Plantas Medicinales

¿Cómo ayudan las Plantas Medicinales?

El orden de la naturaleza ha establecido que el reino mineral sirva al vegetal y éste al animal. El vegetal es pues el intermediario obligado entre el mineral y el animal, elaborando las substancias necesarias que éste necesita para formar sus tejidos y cuerpo.

La planta es el laboratorio en que se acumulan y vitalizan las substancias minerales que la tierra posee, es decir, es la tierra organizada y vitalizada y, en esta forma, es el alimento obligado del hombre; los frutos de los árboles, son además acumuladores de energías magnéticas, eléctricas y solares.

Las plantas medicinales las emplea el Naturismo, no como remedio, ya que la enfermedad, que tienen una causa interna, sólo puede desaparecer por obra de una fuerza interna: La reacción Orgánica.

En este sentido, no hay remedios que posean virtud curativa, pues toda curación no es obra de fuerzas extrañas, sino de la fuerza vital del enfermo.

La virtud curativa de las plantas medicinales, reconocida y apreciada desde que el hombre existe la tierra, se debe a su calidad de alimento que proporciona al organismo substancias que generalmente no se encuentran en las plantas de nuestro diario consumo, y que tienen propiedades estimulantes, calmantes, disolventes, purificadoras o de naturaleza no bien definida, que favorecen generalmente la purificación orgánica y conducen a la curación de las enfermedades.

El efecto en nuestro organismo de las plantas medicinales, generalmente es tan misterioso como todos los procesos que mantienen la vida. La acidez del estómago, se calma casi simultáneamente mascando una hoja de encina o de lechugilla; los gases son expulsados por las semillas del hinojo o del anís; los dolores estomacales desaparecen con la menta o la salvia; las hemorragias se cortan con la limpia-plata, y así por el estilo, estos modestos agentes naturales están siempre prestando al ser humano importantes servicios, sin perjudicar nunca, procediendo con prudencia y conocimiento. Dr. Félix Valenzuela M. “La Ciencia de la Salud”.

Propiedades de las Plantas Medicinales:

Alteradoras: Alteran gradualmente un estado o condición.
Analgésicas: Calman o quitan el dolor.
Afrodisíacas: Aumentan la función o inclinación sexual.
Alucinógenas:Producen alucinaciones.
Anestésicas: Atenúan o eliminan la sensibilidad.
Anodinas: Calman o quitan el dolor.
Antídotas: Neutralizan la acción de los venenos.
Antieméticas: Previenen los vómitos.
Antiescorbúticas: Previenen el escorbuto.
Antiespasmódicas: Trata los espasmos y dolores agudos.
Antiespásticas: Calman los dolores musculares.
Antihelmínticas: Expulsan las lombrices o tenias del intestino.
Astringentes: Contraen o aumentan la firmeza de la mucosa o la piel, y controlan las secreciones excesivas.
Calmantes: Calman el sistema nervioso.
Cardiotónicas: Aumentan el tono cardíaco.
Colagoga: Provoca y favorece la salida de la bilis.
Depurativas: Desintoxican la sangre y también el organismo.
Detergentes: Limpian heridas y llagas.
Diaforéticas: Aumentan el sudor.
Digestivas: Ayudan a digerir los alimentos.
Diuréticas: Aumentan la cantidad de orina.
Emenagogas: Provocan la menstruación.
Eméticas: Favorecen y provocan el vómito.
Emolientes: Refrescan, eliminan y previenen las inflamaciones.
Energéticas: Estimulan las energías orgánicas.
Estimulante: Excitan las funciones orgánicas y estimulan la circulación.
Estomáquicas: Ayudan al estómago.
Estomáticas: Curan las afecciones de la boca.
Estimulantes nerviosas: Estimulan los nervios debilitados.
Expectorantes: Expulsan la flema de los bronquios y la nariz.
Galactoforas: Favorecen la secreción láctea.
Galactofugas: Detienen la secreción láctea.
Hipnóticas: Facilitan, provocan el sueño.
Laxantes: Estimulan la expulsión de materias fecales.
Narcóticas: Causan sueño o inducen el coma.
Nervinas: Alivian en forma temporal la irritación nerviosa.
Pectorales: Curan las afecciones respitatorias.
Profilácticas: Previenen que una enfermedad se disemine.
Psicoactivas: Que alteran la conciencia, alucinógenas o narcóticas.
Refrigerantes: Refrescan la sangre.
Revulsivas: Aumentan el aflujo de sangre en una parte del cuerpo.
Rubefacientes: Llevan la sangre a la epidermis.
Sedantes: Calman o tranquilizan, usadas más por mujeres para problemas menstruales.
Vermífugas: Expulsan las lombrices o tenias (al igual que las Antihelmínticas).

El arte de sanar:

“Hay muchas maneras de practicar el arte de sanar; pero hay una sola que el cielo aprueba. Los remedios de Dios son los simples agentes de la naturaleza, que no recargarán ni debilitarán el organismo por la fuerza de sus propiedades.

El aire puro y el agua, el aseo y la debida alimentación, la pureza de la vida y una firme confianza de Dios, son los remedios por cuya falta, millares están muriendo; sin embargo, estos remedios están pasando de moda, porque su uso hábil requiere trabajo que la gente no aprecia.

El aire puro, el ejercicio, el agua pura y un ambiente limpio y amable, están al alcance de todos con poco costo; mientras que las drogas son costosas, tanto en recursos como en el efecto que producen sobre el organismo”. E. de White.